Porque es tan fácil creer en las palabras,
ilusionarse con los detalles
soñar con el juego de las miradas,
y enamorarse de las acciones.
Hubo un tiempo que el destino,
llevó a cabo su prueba
y cuando ibas a medio camino,
decidiste darte por vencido.
Tan sólo necesitabas un poco de valor,
una pizca de picardía
la motivación de un propósito
pero estabas lleno de cobardía.
El camino nunca es fácil,
el corazón busca tener la razón
lucha para nunca perder,
aunque siempre tenga que sufrir.
Demasiado tiempo desperdicias,
buscando alguna explicación
a lo que frente a ti siempre ha estado,
y por seguir una ilusión pierdes sin saber.
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