Es algo que no se puede definir con términos de diccionario, es algo que solo quienes vivimos a diario, el largo camino para lograr ser médicos algún día; lo podemos comprender.
Y todo comienza el primer día de clases en el 1er año de la carrera, donde las ilusiones, expectativas e ideales comienzan a deslumbrarse ante las largas horas de clases, lugares abarrotados, docentes que dejan mucho que desear y metodologías de enseñanzas inexistentes.
Pero así vamos avanzando en los coladores y llegamos al 2do año, donde la Anatomía, Fisiología y Bioquímica nos da el primer buen sabor a todos los que soñábamos tocar un cadáver, usar microscopios; experimentar en animales, ver las vías metabólicas y más. Acá comenzamos a conocer los primeros desvelos, a tratar de entender la histología y las miles de enzimas que a diario hacen su trabajo al interior de nuestro cuerpo y que hasta ahora pasaban desapercibidas; en estos momentos las canciones de ♫ Oh Krebs, dame energía y alaegría..... ♫ y ♪ Amoníaco forma carbamil fosfato, se encuentra con la ornitina y forma citrulina....... ♪ nos dan un respiro para resolver ciertas dudas y contestar correctamente en los parciales.
Ya en 3er año, ya cerca del área clínica, el estudio de las enfermedades transmisible, farmacología y la psicología; nos van formando una nueva idea que la medicina no solo se trata de ver a los pacientes como el medio para alcanzar un estatus alto en la sociedad o como el vehículo para obtener beneficios económicos; sino que es una persona que necesita atención integral, no solo con sus padecimientos físicos, sino también los de su psiquis.
4to año es a lo que todo estudiante aspira, el cambio de la gabacha gris de laboratorios a la color blanca, manga corta; el ingreso al área clínica, las primeras historias clínicas, el primer contacto con el paciente, el uso de los términos médicos, de los signos y síntomas, de las pruebas a realizar en el examen físico; el ver las patologías y como estás van degenerando células, tejidos y órganos y la importancia de hacer un oportuno y adecuado diagnóstico para evitarlos.
Y al nivel en el que me encuentro, 5to año, ahora la carga es mayor, además de entrevistar al paciente, escuchar sus padecimientos e interesarse por su recuperación, ahora implica el analizar cada caso, resumir todos los síntomas y hallazgos positivos para llegar a un diagnóstico certero, el cual no se logra adivinando, se consigue leyendo libros, folletos y artículos médicos.
por otra parte, el uso del traje verde de cirugía y las primeras veces dentro de un quirófano, viendo técnicas, suturas y la importancia de tener en claro que hacer en situaciones que requieren soluciones en segundos para salvar vidas humanas.
Durante estos 5 años, muchos sufrimos las primeras desiluciones al ver que no siempre se cumplen nuestras expectativas con ciertas materias, las desorganizaciones entre universidad y los hospitales escuela, la poca o nada enseñanza de algunos tutores, las desveladas en los turnos, los parciales y tutorías que absorben gran parte de nuestras horas de sueño o de comida; esas fuerzas que sacamos de donde no sabíamos que existían para poner atención en clases y en tutorías.
Pero de algo si estoy segura y es que todas esas cosas han sido recompensadas cuando nuestros pacientes agardecen la atención que les brindamos, las miles de bendiciones que los mismos nos dan para que concluyamos la carrera y seamos médicos de éxito.
Nuestros pacientes son ese motor que nos mantiene en pie día a día para no desistir en nuestros sueños...
Por esto y muchas cosas más que se me escapan, les deseo: ¡Feliz día del Estudiante de Medicina!
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¿Por qué no menciono a las famosas comunitarias? porque solo esa materia, que cargamos por 12 ciclos del pensum........ es para una nueva entrada del blog. xD
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